No me diga, seguro tienes muchas cosas por hacer pero tu bebé no se duerme y por lo tanto debes atenderlo personalmente o de lo contrario debes resignarte a escucharlo llorar.
No eres la única con este problema y pensando en esto hemos reunido varios consejos para lograr que tu bebé se duerma, incluso, aprenderás a habituarlo a dormir en las horas más recomendables.
Buena salud
Debemos empezar por reconocer que para que el bebé duerma bien, debe gozar de buena salud. Los padres deben estar pendiente de cualquier eventualidad que dé señales de que el niño tiene algún padecimiento. No será posible que el pequeño duerma adecuadamente, si tiene fiebre, dolor de cabeza, o tiene algún dolor en su barriguita. En estas condiciones es obvio que aunque apliques el mejor consejo para dormirlo, no será muy efectivo.
Primero asegúrate que todo en cuánto a la salud está bien, y luego prosigue a aplicar los consejos que te damos a continuación.
Tener todo listo
El primer consejo tiene que ver con que tengas todo listo. Nos referimos a que debes ponerle la pijama adecuada, procurar tener la cuna lista para colocar a tu bebé, el colchón debe ser firme, el ambiente y la temperatura deben ser adecuadas, etc… También forma parte de los preparativos previos el haber bañado a tu bebé y que tenga su pañal cambiado, preferiblemente un pañal nocturno, el cual debería servir para toda la noche, así que no será necesario cambiarlo a media a mitad de la noche y arriesgarte a que el niño se despierte. Más adelante hablaremos plenamente de este asunto.
Crear el hábito
Parece algo simple pero no lo es, requiere mucha paciencia. Si quieres que tu bebé se duerma a la hora indicada debes crear un hábito, dicen que si haces algo regularmente por 21 días ya se convertirá en un hábito. Esto deja pensar que si todos los días utilizas una hora para dormir a tu bebé, se debe tornar en un hábito. Así que haz que dormir a cierta hora sea una regla en casa y no rompas esa regla ni aunque estén fuera de tu hogar.
En realidad todos estos consejos tienen mucho que ver con crear hábitos. De nada sirve que los practiques por un par de días y luego los abandones, en este sentido debes ser disciplinada. No esperes que tu bebé sea el disciplinado.
Poca luz es bueno
Sabemos que causa un tremendo impacto el apagar la luz repentinamente, esto lejos de incentivar el sueño a tu hijo lo que hace es que se le despierta la curiosidad y lejos de dormirse estará muy activo. Pero se puede iniciar colocándolo en un lugar medianamente oscuro y paulatinamente ir disminuyendo la oscuridad a medida que pasan los días. Esto quiere decir que si el primer día lo duermes con una oscuridad mediana, al segundo día lo duermes con una oscuridad más notable y así sucesivamente. El pequeño no notará el cambio y cuando te des cuenta, estará habituado a dormir con poca luz. Si esto lo acompañas con el hábito de cantarle, o escuchar música suave, es tu elección. A algunas personas le da buenos resultados, no estaría de más si lo intentas.
Siempre en su cuna
Dentro de los hábitos que tanto tú como tu hijo deben desarrollar, se encuentra el permitir que él duerma siempre en la cuna. Y no solo eso, deberías evitar que se duerma en tus brazos sino que siempre lo haga en la cuna.
Los pediatras recomiendan que al dejar que duerma en tus brazos creará en él la necesidad de siempre dormirse ahí y esto es lo que llaman “malacostumbrarse”. Lo más adecuado en esta ocasión es tomarlo en tus brazos, esperar a que esté bastante tranquilo (casi dormido) y luego pasarlo a la cuna y que sea ahí donde se quede dormido definitivamente.
Recomendaciones de lo que NO debes hacer
También traemos algunos puntos que debes tomar en consideración justamente para evitarlos y lograr que tu bebé se duerma.
No incentives distracciones: Es muy común que al momento de dormir, sobre todo los primeros días que inicies estos hábitos, que el pequeño busque cualquier distracción. En este caso debes manejar la situación de manera que puedas eliminar distracciones y no seguirle el juego porque esto se traducirá en un retraso innecesario para dormir.
Considera también que el manipular tu celular mientras lo duermes constituye una tremenda distracción, mucho más si no tienes activo el sistema de vibración y te llegan mensajes o te llaman y se activan los sonidos del celular. Ten mucho cuidado con esto, porque hasta la luz del celular ya puede hacer que desaparezca cualquier vestigio de sueño en el bebé.
No dejes juguetes en la cuna: Esto además de servir como distracción y evitar que el niño se quede dormido, incrementa las posibilidades de que se anime a jugar o a ver los colores de los juguetes y podría para él ser la excusa perfecta para no dormir.
También considera que por asuntos de seguridad no deberías tener nada en la cuna que ponga en riesgo a tu hijo, a veces colocamos almohadas, peluches y juguetes que podrían asfixiarlo en la noche. Mejor es prevenir que lamentar.
No dormirlo en la cama de los padres: Esto también forma parte de un mal hábito que lejos de ayudar a que el niño se duerma de manera independiente en su cuna, lo que hace es que retrasa este objetivo de verlo dormir solito.
También estaría de más indicar que si duerme en su cuna en vez de dormir contigo en la cama estará más seguro. No decimos que no puedas dormir con tu hijo, solo que al momento de pasar la noche, es preferible su cuna, pero en el día todas las reglas pueden cambiar.
No le quites el sueño: Suele ocurrir que en la noche cuando notas que está mojado quieres cambiarle el pañal inmediatamente, espera. Debes asegurarte de que tenga un buen pañal nocturno y evitar quitárselo en la noche, porque esto supone que al cambiarlo podrías despertarlo y en ocasiones costará mucho dormirlo de nuevo. Así que evítate esto y no le quites el sueño a menos que sea estrictamente necesario.
Consideraciones generales
Hay ciertas probabilidades de que no puedas aplicar todos estos consejos, lo cierto es que estamos muy claros en que solo tú conoces plenamente a tu hijo y sabes cuáles de estos consejos puedes aplicarlos sin problemas y cuales no podrás cumplir. Ojalá sean todos los que puedas seguir, pero debes ser lo suficientemente creativa para adaptar las situaciones a tu realidad.
Utiliza las prácticas que más se ajusten a ti y a tu hijo. Experimenta y considera lo que podemos llamar “las mejores prácticas para dormir a tu hijo”. De esto se trata, que aprendas de tus propias experiencias y que luego te encuentres dando consejos a otras madres cuando te pregunten: ¿Cómo lograr que mi bebé se duerma?